domingo, 18 de septiembre de 2011

BENEFICIOS DEL YOGA A NIVEL FISIOLOGICO


La práctica del Yoga influye a nivel fisiológico básicamente sobre dos funciones: la oxigenación y la recolección de los desechos celulares. Podemos decir que si cada sistema recibe correctamente sus nutrientes y puede expulsar eficazmente sus desechos, la salud puede establecerse en ese sistema. Esta fluidez en el organismo no puede lograrse viviendo una vida sedentaria o con mucha tensión en el cuerpo. Veamos como afecta el Yoga a la práctica de estos dos procesos vitales: 

Aparato Locomotor: esta compuesto por todas las estructuras que nos permiten movimiento, como los huesos, los músculos, tendones y articulaciones. Los pensamientos, emociones y malos hábitos nos van limitando la libertad de movimiento. Ciertas zonas del cuerpo dejan de usarse, algunos fascículos musculares lentamente se van atrofiando y las articulaciones adquieren rigidez por falta de uso.
La sangre, por lo tanto, fluye menos por estas zonas, lo que provoca una menor cantidad de nutrientes y de circulación para la expulsión de residuos celulares.
La práctica de posturas y respiración masajea el cuerpo en todos los sentidos. La sangre se oxigena con la respración, llegando con más eficacia a esas zonas del cuerpo que estaban endurecidas, renovando así el movimiento general del cuerpo, abriendo "espacios físicos" que estaban cerrados y a sus asociados "espacios mentales", promoviendo movilidad y apertura corporal, emocional y mental.

Aparato respiratorio y circulatorio: mediante las diferentes técnicas de respiración que se utilizan en las prácticas de Yoga, favorece el intercambio de aire en los pulmones y contribuye muy activamente al movimiento de la sangre. Durante la exhalación ayuda a empujar la sangre del corazón a las células más lejanas del cuerpo, reduciendo el trabajo del mismo. Durante la inhalación, por la menor presión que se produce en el tórax, el retorno sanguíneo desde la vena Cava inferior es ayudado, favoreciéndo así a las venas de los miembros inferiores como al corazón en su trabajo y a todas las células del cuerrpo en general; que de este modo reciben medios más limpios y vitales.

Sistema Linfático: La linfa es un líquido muy importante en este proceso de nutrición-recolección de desechos. Baña las células, aportándo los nutrientes y recibe de ellas lo que ya no necesitan. Luego la linfa es recolectada por los vasos linfáticos, purificada y por último vertida nuevamente en el flujo sanguíneo. Cuando la linfa no es recolectada eficientemente, los tejidos se hinchan, retrasándose la cirulación y desfavoreciendo al proceso de nutrición-recolección.
El Yoga favorece este proceso, exprimiendo los músculos y órganos según la postura. Haciéndo así volver la linfa a la circulación sanguínea con mayor facilidad.

- Sistema digestivo: El sistema digestivo digiere los alimentos, los transfiere a la circulación sanguínea para ser consumidos en las células, sean estos alimentos benéficos o nocivos. A veces el tránsito digestivo es lento o los alimentos no son muy sanos, lo cual provoca en lugar de una alimentación una intoxicación.
Durante las posturas(asanas) y prácticas respiratorias (pranayamas) de Yoga todos los órganos mejoran su funcionamiento, haciendo así más completa la digestión, regulandose el tránsito y removiendo la sangre en reserva, devolviéndola a la circulación.

- Sistema nervioso: El sistema nervioso central se encuentra alojado en el cráneo y en la columna vertebral, desde allí surgen los nervios que inervan todo el cuerpo. Las salidas de dichos nervios estan ubicadas entre vértebra y vértebra, en ocasiones cuando hay tensión muscular, la columna se comprime y dichas salidas son aplastadas, debilitándo la acción de todo el nervio. Los nervios tonifican, activan y desactivan al organo inervado, es por eso que una columna vertebral rígida afecta negativamente al funcionamiento del organismo en general.
Las ásanas relajan la musculatura vertebral, abriendo abriendo las salidas de los nervios, renovando los niveles de vitalidad y energía de los órganos. Otro de los efectos del Yoga sobre el sistema nervioso es la profunda calma y relajación que se puede generar durante la práctica y en el momento de meditación final. Una gran cantidad de neuroquímicos son producidos en el cerebro y volcados al torrente sanguíneo para así llegar a todas las células, que en esos instantes se encuentran en estado receptivo; los cuales tienen poderosos efectos benéficos sobre la armonía y la vitalidad celular y sobre el sistema inmunológico.


Cualquier practicante de Yoga, percibe desde las primeras clases que se mueve con mayor facilidad, que se siente más vital y liviano, que su respiración ha mejorado, que digiere mejor la comida (y quizás las situaciones de la vida), y que su mente esta más tranquila y atenta, PRESENTE.

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